William Monk no suele aceptar casos de derecho matrimonial. Sin embargo, al regresar de su luna de miel con su nueva esposa, Hester Latterly, no puede evitar involucrarse en la resolución de uno de ellos. Miriam Gardiner, la prometida de un rico heredero, ha desaparecido dejando detrás un carruaje vacío y el cadáver del conductor del mismo. Cuando Miriam reaparece, se niega a relatar lo ocurrido, a pesar de que se la considera la principal sospechosa del crimen. Mientras, la estricta sociedad victoriana en la que han ocurrido los hechos se pregunta asombrada qué extraño impulso llevaría a esta joven viuda a echat por tierra un matrimonio tan conveniente. El enigma acabará en los tribunales londinenses, donde el abogado Oliver Rathbone, asesorado por William y Hester, tendrá que hacer lo imposible para defender a Miriam del cargo de asesinato que recae sobre ella. Pero la acusada esta dispuesta a aceptar la perspectiva de su muerte en la horca antes que desvelar un secreto que desde el pasado la atormenta.
En Las raíces del mal Anne Perry retoma el Londres victoriano -marco ideal en el que soterrar los secretos más espinosos- para, con un tempo preciso, convertir un caso banal en un rompecabezas sorprendente.
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Reseña del libro
