Escribo, para repetir antes de callar para siempre, a manera de testamento, mi última categórica voluntad de negar los dioses nacionales e inducir a la juventud al ateísmo cívico."
"Siento repugnancia cada vez mayor por los que me advierten que sin pan no vive el hombre. Les respondo otra vez, y lo responderé con los dedos cuando esté en el fondo del pozo, que el hombre necesita más del aire que del pan, más de la luz que de la carne"...
"Desolado estoy de ver la mistificación, el desorden, la poltronería, el acomodo y la ambición política entronizada en las aulas, y a las víctimas satisfechas de luchar por la Reforma de 1918 y de votar en los Consejos por programas y horarios cómodos. ¿Para eso sostiene el pueblo tantos establecimientos de enseñanza que compiten con los establecimientos agropecuarios en formar una raza gorda y sin cuernos? Descornada, castrada y marcada."
"Nuestro coloniaje es del tipo de los que se cumplen con agrado, satisfecho el orgullo patriótico y pletórica la tripa".
"Intimidar, embrutecer, desalentar, ésa es la consigna. Si razona el caballo se acabó la equitación"...
"No se vio desde los tiempos de Rosas un cuerpo docente, de venerables académicos, postrado ante un gángster llevado en andas por sus congéneres, que predicaba a la juventud argentina el deber presente y futuro de convertir al país en un arsenal y un burdel".
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