Sin ser un teatro abstruso, el de Bernard Shaw requiere decidida colaboración intelectual del espectador o lector. Es tal la masa de opiniones puesta en boca de los personajes, que resulta inseguro (de ahí aquello de "un público de filósofos para mis comedias") reunir a espectadores culturalmente entrenados para abarcar íntegramente la filosofía de sus obras.
Esa es la razón por la cual junto a las de Bernard Shaw sobreviven muchas sobre Bernard Shaw. Críticos y ensayistas de todos los países y de todas las tendencias le han dedicado enjundíosos tratados. Cabe a nuestra literatura no haber permanecido ajena a tan justificado interés. Con marcado juicio crítico, Blas Raúl Gallo, hace poco tiempo autor de "El importante G. B. S". y ahora de esta Introducción al teatro de Bernard Shaw incursiona por los vericuetos del pensamiento shaviano, y sin descuidar los aspectos teatrales, él mismo es un dramaturgo, nos ofrece una visión panorámica del complejo hombre - medio social - obra. Labor de esclarecimiento que juzgamos oportuno dar a conocer, comprobado el renovado interés con que son recibidas en nuestros teatros las comedias de Bernard Shaw, "Hombre y superhombre" entre ellas, a la cual no eran pocos los escépticos que la creían irrepresentable. El lector hallará en Introducción al teatro de Bernard Shaw no solamente una guía, sino un juicio crítico valorado por un cabal conocimiento del tema.
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