Misioneros de la Patagonia: Incansables peregrinos.
Los misioneros llevaron consigo el triple compromiso de civilizar, educar y evangelizar a los pueblos originarios de estas tierras. Sin importar razas ni credos, contribuyeron así a la compleja tarea de poblar el país. A lo largo y ancho de la Patagonia argentina, casas religiosas, escuelas, hospicios, iglesias, hospitales son testimonios e complejas redes de progreso, ensambladas para incluir a los indígenas en el arduo aprendizaje de la civilización hegemónica. Nada de esto fue fácil cuando el blanco avanzó inexorablemente sobre los territorios. Pero gracias a la intervención de estos hombres y mujeres, los nativos pudieron reunirse en comunidades y mantener sus usos y costumbres, en convivencia pacífica con los centros civilizados.
También promovieron variados avances tecnológicos, estudiaron los fenómenos meteorológicos, y exploraron vastas regiones del sur que, antes de su llegada, permanecían en el más absoluto desconocimiento.
Libro de Josefina Delgado.
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