Con la difícil sencillez que campea en todas sus narraciones, Guillermo House ha volcado en este libro la vida siempre ruda de nuestros hombres de tierra adentro, que miran la ingrata soledad con impavidez de domadores. Sin falso ni exagerado gauchismo, fluye de sus páginas la sugestión de una naturaleza bravía que el autor afrontó a menudo, conviviendo con muchos de los tipos que analiza. El último perro es una historia dolorosa y amarga, pero ejemplarizante, donde la mujer rivaliza con su compañero en la lucha cotidiana y afianza con puntales de amor la grandeza de los hombres. En estas páginas alienta el alma, hoy anochecida, de esa raza avanzada en todas las lides y olvidada de todas las recompensas. El libro mereció el Premio Nacional de Letras para las obras del trieno 1945/47, máxima recompensa que se otorga en el país. La acogida que recibieron las dos ediciones anteriores, rápidamente agotadas, nos ha decidido a imprimir la tercera edición de esta genuina creación de nuestra literatura.
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