Por paradójico que parezca, la subjetividad implica que al hombre se le escapa su propia determinación. Si bien se destaca que para la modernidad del Sujeto fundado por Descartes era el sujeto amo de la razón y de cuya resultante predominó el pensamiento positivista, autores como Marx, Nietzsche y Freud se encargaron de combatirla y sospechar de la misma: de la razón como centro y esencia de generar un espacio de confluencia a la diversidad, la discución, la apertura, el diálogo y en especial, como estímulo para el Pensar. Esperamos que tenga consecuencias para el Actuar, como conjuro para el inevitable advenimiento y destino del ser.
 Ir al inicio
|
Reseña del libro
