Leroy, destinado a convertirse en estrella del rock, procede de una familia pobre y constantemente perseguida por los acreedores. Su padre, incapaz de conservar un empleo durante más de un par de semanas, es encarcelado por cinco años tras falsificar unos documentos, y Leroy pasa su infancia solo con su madre, Agnes, hacia la cual desarrolla un afecto casi enfermizo. A los diez años el futuro ídolo descubre su vocación de cantante y Agnes le compra una guitarra, ya que no tiene dinero suficiente para la bicicleta que el niño desea. El imparable ascenso a la fama se halla salpicado de obstáculos, desde las burlas de los compañeros de escuela -que se ríen de su extravagante vestuario y le obligan indirectamente a demostrar su hombría apuntándose al equipo de fútbol- hasta el acoso de sus fans, una de las cuales asegura que él es el padre de su hijo cuando ya es conocido tanto por su música como por sus provocativas actuaciones. Tras realizar numerosas grabaciones, rodar una película y aparecer en diversos programas de radio y televisión, Leroy debe cumplir el servicio militar en la marina y despedirse temporalmente de su profesión. Poco antes de embarcarse, sin embargo, Agnes muere y Leroy queda sumido en un intenso dolor que sólo aliviará el diálogo que durante toda su vida ha mantenido con su reflejo en el espejo, al que identifica con su hermano gemelo muerto en el parto.
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Reseña del libro
