Juan de Zabaleta, al escribir El día de Fiesta, nos legó un documento de inapreciable valor, y ha sido y es utilizado por cuantos tienen que estudiar la sociedad española del siglo XVII.
Lo que en nuestra época paracería lógico, no lo era en aquel tiempo, y Zabaleta, al escribir una obra que no es novela, y que sólo trata de la vida de los madrileños debió de hacerlo pensando más en el futuro que en el presente.
Mezclando la sátira con la filosofía, lanzóse a explicar cómo se vivían los días de fiesta de Madrid.
Nos dice cómo era la mañana, y cómo era la tarde, y sin duda debió de ralatar lo que se hacía de noche, pero, si fué así, por desgracia esta última parte no ha llegado hasta nosotros. Las obras de tan genial escritor son muchas, pero de entre todas, sólo El día de la fiesta sobresale esplendoroso. Las restantes no están ni con mucho a la altura del tomo que hoy reproducimos.
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