Mark Sway tiene once años y es el único testigo del suicidio de un célebre abogado que, momentos antes de morir, le confía la clave del asesinato aún sin revolver de un senador. La policía, el fiscal del distrito y el FBI presionan a Mark para que les cuente las últimas palabras del abogado, pero el niño sabe que la mafia vigila cada uno de sus pasos y que, si abre la boca, será asesinado. Invierte entonces todo su capital, un dólar, en contratar los servicios de una abogada temeraria y cincuentona, llamada Reggie Love. Cuando la ruda abogada descubre que su estudio ha sido saqueado y que la vida de su cliente corre peligro más que considerable, sólo le queda poner en práctica el plan del precoz Mark, tan demencial como ineludible si pretenden salvar sus vidas. Además de haber escrito un nuevo thriller legal cuyo suspenso no da respiro al lector, John Grisham combina en El cliente un elenco de personajes inolvidables y situaciones maravillosas, que amplían sugestivamente las fronteras del género que lo hizo famoso.
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