Primer premio del Concurso "Ensayo e Investigación Periodística Argentina" 1990.
Un ensayo de investigación periodística en el más puro sentido de este concepto, que aborda un tema central de nuestra realidad nacional. Mediante un sólido manejo de las modernas técnicas del reportaje, los autores consiguen que se expresen las principales corrientes protagónicas del Ejército Argentino. Por esta vía van conformando una obra ensayística de singular atractivo, logrando una ecuanimidad muy difícil de obtener, en temas conflictivos que soportan el peso reciente de la historia. Con gran tenacidad y osadía, sus autores penetran por los infranqueables vericuetos de la institución y plasman este ensayo a partir del hermetismo oficial. La habilidad profesional les permite romper el cerco y hacer hablar a los protagonistas, estableciéndose entre ellos el diálogo que la realidad niega. Así, sorprendentes posturas antagónicas y convergentes se expresan en plenitud, revelando los auténticos sentimientos de una institución militar, que comprometen no sólo a otras instituciones armadas sino a la civilidad entera. ¿Cuáles son las heridas que aún permanecen abiertas? ¿Cuál es el nivel de deliberación de sus miembros? ¿Dónde están las fisuras de la cadena de mando? El rol político que los militares desean, ¿es el que la sociedad está dispuesta a darles? En la respuesta a estos y otros interrogantes se configura Argentina: el Ejército que tenemos, el que sobrevivió a la lucha antisubversiva, a la Guerra de las Malvinas, al Proceso, al Juicio de sus comandantes. El ejército de Semana Santa, Monte Caseros, La Tablada, la pauperización presupuestaria y la amnistía. Es decir, el Ejército Argentino, el ejército que tenemos.
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