Se ha dicho de Amalia que constituye la primera novela argentina. Y si esta afirmación no es rigurosamente exacta desde el punto de vista cronológico -hay algunas expresiones menores de narrativa que son anteriores a la obra de Mármol-, lo es, sin duda, como expresión de calidad y madurez del género. En esta novela, que aún hoy se lee con atención e interés, Mármol ha unido, a una trama y a una estructura románticas -que se revelan en las evoluciones argumentales y en el carácter de los protagonistas-, la crónica de un momento crucial de la época de Rosas. Por esa pintura de costumbres y tipos reales puede decirse, además, que Amalia -a pesar de haber sido escrita poco después de los hechos que describe- es una novela histórica.
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