https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Chad - El corazón muerto de África" de Antonio Marotta | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Viernes 19 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas (1)  2  3 
 

20

Era una calurosa mañana de principios de diciembre cuando Camila entraba a la consultora. Encendió el ordenador, abrió la página de Hotmail y, al igual que en días anteriores, no había recibido correo de Sebastián. El último mensaje había sido desde París, antes de que partiera al Chad. De allí en más, casi un mes, el silencio.
El ingeniero Canosa se había comunicado con la Corporación Catalana en Barcelona. Le comunicaron que ellos recibían información de Sebastián a través del Consulado Honorario de la República del Chad.
A través de la empresa lograron enterarse de que había alquilado una oficina en el centro de N’Djamena, que estaba alojado en el hotel Le Meridien Chari y que había organizado una recepción en donde se formalizó la presentación de la filial de la Corporación.
Camila repasaba los sitios de Internet que estuviesen vinculados con el país africano. La información que recogía era atrasada. Cuanto más se informaba mayor era su preocupación. Al igual que Arturo, no lograba comprender porqué Sebastián había asumido ese riesgo.
Camila lamentaba y se sentía en parte culpable de que ella hubiera precipitado su determinación. Con ello Sebastián había querido dar una muestra de coraje. Ella había propiciado un juego sin medir sus derivaciones. Sentía que en la actitud de Sebastián se mezclaban el desafío de demostrar que él era capaz de enfrentarse con las contingencias más adversas con el deseo de despertar su admiración. Recordaba el momento en que quedaron a solas en la oficina, sus dulces caricias, la forma en la que la había besado.
Vivía obsesionada por poder comunicarse. A veces Arturo la miraba como a una niña desconsolada, a la que le estaban arrebatando una ilusión.
La angustia se agudizó porque de la propia empresa recibía solo indiferencia. Entonces le pidió al Ingeniero que fuera él quien se comunicara con la Corporación.
Atendiendo su ruego, Canosa se comunicó con uno de los directores, con quien mantuvo un diálogo áspero.
–Usted debe comprender que el Chad es un país que vive desde años en estado de guerra civil –dijo el directivo como si estuviera haciendo un relato periodístico–. He leído en El Mundo que, debido a los enfrentamientos entre rebeldes y militares, Francia ha retirado a cientos de extranjeros del Chad. Entendemos que es un problema que se ha agudizado a partir del conflicto con la República de Sudán, pero que se encuentra circunscrito a la región de Darfur, al oeste de este país. Un conflicto entre etnias musulmanas.
Canosa lo interrumpió:
–Vea, buen señor, en el medio de todo ese conflicto se encuentra mi hijo. No tengo noticias de él, y me ha resultado infructuoso tomar contacto. Sepa comprender la angustia y la preocupación que ello me genera. Lo que usted me comenta lo he leído en sitios de Internet, pero, en la medida que más me informo, más crece mi intranquilidad. Es mi único hijo.
–No sé que agregarle. Nosotros seguimos de cerca el tema, a su hijo le hemos hecho una propuesta interesante y él la ha aceptado. ¿No le parece a usted que su hijo, a su edad, tiene capacidad para decidir qué es lo que más le conviene? –intentando ser amable, agregó–. Lo mantendremos informado. Tenga presente que la Corporación Catalana sigue con preocupación lo que sucede, es parte de su negocio, y su hijo es parte de él.
–Mi hijo no es un negocio que se mide por un estado de resultados, ni forma parte de un inventario.

 
Páginas (1)  2  3 
 
 
Consiga Chad - El corazón muerto de África de Antonio Marotta en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Chad - El corazón muerto de África de Antonio Marotta   Chad - El corazón muerto de África
de Antonio Marotta

ediciones deauno.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com