https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Tres días para la Eucaristía - ¿Para qué vamos a Misa?" de José María Rueda Alcántara | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Sábado 20 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas (1)  2  3 
 

Prólogo

La enorme riqueza de contenido que abarca la revelación cristiana, especialmente el Nuevo Testamento, hace que la atención del creyente quede en muchas ocasiones dispersa. De un modo parecido al pequeño que en la noche del cinco de enero ve asombrado la cabalgata, pero al día siguiente, por la mañana, ya no sabrá adónde mirar pasmado con los ojos muy abiertos ante tantos juguetes, el creyente contempla la enorme riqueza del Evangelio y, en ocasiones, no sabe con qué quedarse. El mandato del amor, la fidelidad, la trascendencia, la cercanía del mismo Dios, la felicidad ya iniciada en las bienaventuranzas, el perdón otorgado y recibido, la fraternidad... todo son elementos que componen un inmenso conjunto que mutuamente se complementan y enriquecen dejando perplejo a quien tiene que elegir.

En realidad la revelación de Jesús no es compleja, sino bien simple: Dios es abba, Padre, y todos los hombres debemos fabricar fraternidad. Dentro de un axioma tan sencillo va todo el estilo para vivir el discípulo la Moral, la Sociología, la Ética, la Economía, etc. Pero es comprensible que al desarrollarse la revelación sean muchos los puntos que llamen la atención y nuestro interés corra el peligro de quedar disperso ante tan riqueza.

Vamos a considerar en este librito un punto capital: la Eucaristía. Hace dos mil años que la comunidad eclesial celebra la Eucaristía. Somos herederos de nuestros primeros hermanos cristianos y de la conciencia viva de las generaciones pasadas. No somos los dueños de la Eucaristía, ni los primeros en celebrarla, ni los únicos, ni los últimos. Transmitiremos la misma Eucaristía que celebró Jesucristo. Así lo confiesa la Iglesia en su Magisterio y así lo creemos:

«Los sacramentos, así como todos los ministerios eclesiásticos y obras de apostolado, están íntimamente trabados con la sagrada Eucaristía y a ella se ordenan. Y es que en la santísima Eucaristía se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, a saber, Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan vivo por su carne, que da la vida a los hombres, vivificada y vivificante por el Espíritu Santo. Así son ellos invitados y conducidos a ofrecerse a sí mismos, sus trabajos y todas sus cosas en unión con Él mismo. Por lo cual, la Eucaristía aparece como la fuente y la culminación de toda la predicación evangélica.»

Y un poco más adelante se afirma de un modo enérgico:

«Ninguna comunidad cristiana se edifica si no tiene su raíz y quicio en la celebración de la santísima Eucaristía».

Y es un deseo apremiante que la celebración eucarística sea algo vivo, participante, gozoso:

«La Iglesia procura con solícito cuidado que los cristianos no acudan a este misterio de fe como extraños espectadores, sino que, comprendiéndolo bien a través de los ritos y oraciones,

 
Páginas (1)  2  3 
 
 
Consiga Tres días para la Eucaristía - ¿Para qué vamos a Misa? de José María Rueda Alcántara en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Tres días para la Eucaristía - ¿Para qué vamos a Misa? de José María Rueda Alcántara   Tres días para la Eucaristía - ¿Para qué vamos a Misa?
de José María Rueda Alcántara

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com