La conquista de Europa se abre con una
evocación del lugar, del tiempo y de los personajes casi de una manera notarial.
Una mina explotada por extranjeros en los Andes americanos y el encuentro entre
una pareja de europeos que trabajan allí y un estudiante en su calidad de
becario, lo cual sin embargo no tiene la mayor importancia. Sólo casi hacia el
final del relato, la insólita invocación del personaje central revela una
historia temible difícil de presumir inicialmente. El conflicto ético que se
habrá entonces planteado el protagonista de la historia, será el corazón del
texto, inundado de pasiones, virtudes y carencias humanas tan naturales como una
pesadilla y tan temibles como ella.
En El regalo de cumpleaños, un taxista y un pasajero
ocasional saborean la coincidencia de que ese día ambos cumplen años. De la
frialdad o indiferencia, surge cierta confianza y amistad entre ambos; sin
embargo, todo ello se rompe de una manera brusca, quizá infame pero al fin
normal, quizá comprensible.
La zanahoria y el conejo describe la
colisión entre las imágenes de la infancia y las propias imágenes o ideas que se
tiene de ella cuando se es adulto.
Allí se narra el encuentro inesperado entre dos personas muy
queridas después de veinte años de ausencia.
La devastadora confrontación de que uno se ha convertido en una
persona extraña, que ya no se es el mismo o que quizá uno sigue siendo el mismo,
envuelve a la historia.