Dios Crea la vida no la muerte, por lo tanto tampoco Crea nada
que pueda morir, y en función de esto, nada de aquello que percibamos
como capas de "morir" puede ser real. Morir es tan solo una
ilusión.
Dios nos Crea para vivir no para morir, así podemos
entender que El no Crea el mal, ni nada que pudiese atacar a su creación.
Tan solo nosotros y como consecuencia de nuestros temores estamos creyendo que
viajamos apartados de nuestra fuente de vida, El Amor, y así
experimentamos los efectos de nuestros propios pensamientos.
Esta guía, pretende ayudar a todo aquel que busque un mayor
acercamiento a la verdadera esencia de su Ser para así retomar el sendero
que lo llene de paz, alegría y bienestar, los grandes deseos de todo ser
y por los cuales injustamente muchas veces creemos que tenemos que
luchar.