¡Oh tierra fecunda en que crecen el nopal y el maguey!
¡ Patria gloriosa de Moctezuma y de Malinche! Aunque me lo propusiera, me
sería imposible poder olvidarte, porque, ¡ son tantos los recuerdos
agradables que conservo de ti! Sin embargo, en mi memoria permanecen
también grabados con caracteres perdurables cosas y sucesos de triste
recordación; pero, aquéllos como éstos, todos me hacen
sentir profundas emociones.
Las rosas de tus verjeles, como las de todas partes, tienen
espinas; pero la pálida penumbra de los recuerdos sólo me permite
ver la belleza deslumbradora de las flores obscureciendo las espinas punzantes
que me ocasionaron algún dolor.