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?Pierre, ¿está lejos Madame? ?consultó con su servidor.

Dacharry, habituado a algunas excentricidades de su patrón, avanzó con gesto adusto, paso lento, mirada desafiante a los alemanes, su boina vasca en la mano, ambos brazos a los costados del cuerpo; se detuvo adelante de Claude, inclinó la cabeza, apenas y hacia varios lados, no sumiso y si dando la pauta de estar en su tierra. Con una voz ronca y decir pausado, respondió:

?Mosiú Claude ?dicho en su cerrada forma franconormanda y vasca de hablar? Madame fue en bicicleta hasta la capilla, no olvide que esta noche festejamos el cumpleaños del padre Bornel; pero no debe tardar ?Más bien fue una afirmación.

?Bien Dacha ?expresó el dueño de casa familiarmente?, quiero que quienes me acompañan puedan gustar pan, del que han horneado esta mañana; camembert; si hubiera, livarot bien sazonado; salchichón, también. Beberemos todos un te bien caliente y luego sidra y calvados. Que Ivette y Marisse te ayuden. Preparen la mesa para todos ?finalizó.

Para evitar problemas no dio pautas de la identidad de los visitantes. No quería ni dar pasto a los chismes ni comprometer a los alemanes. Tampoco crear tensiones más allá de las que pudiera haber generado ya la comitiva, de la que dos integrantes habían quedado en el portón principal, hacia la calle de comunicación con el pueblo y un tercero, discretamente, permanecía apostado en un portón de mediano porte que comunicaba con los galpones que estaban detrás de la casa principal.

Francia era un país totalmente ocupado y el Gobierno de Vichy prácticamente no existía. Si bien Jean Moulin había muerto tres meses atrás, al ser trasladado a Alemania, luego de su captura y torturas, continuaba en su reemplazo y como delegado gaullista, el católico periodista y profesor Georges Hidault, dirigiendo con mano firme al Consejo Nacional de la Resistencia, el movimiento que empezaba a crecer y ser temido. De ahí que comenzaran a tomarse cada vez más precauciones, aunque al Mariscal parecieran no gustarle.

 
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Morir por Caen de Joaquín Aguirrezabala   Morir por Caen
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