Para todos aquellos que lean este libro
Pensá que te lo escribió tu abuelo
tal vez él quiso hacerlo
y no tuvo los medios.
Si no lo conociste,
tenés la oportunidad de saber
qué te hubiese querido decir.
Si lo tenés y te da sus consejos
verás que tienen el mismo amor que él pone contigo.
Sí ya sos abuelo
y coincidís conmigo,
podés dedicárselo para que lo tenga
en los momentos que te necesite.
EL PORQUÉ
Cuando en un momento influenciado por amigos decidí ponerme a
escribir, algunos de ellos, opinaban que teniendo tantas vivencias tendría que
volcarlas para que otros pudieran utilizar esa experiencia y serle útil en algún
momento.
Creyendo que eso lo podría hacer personalmente y en forma directa
con aquellos que me quisieran escuchar no tenía en cuenta a uno de los seres más
importantes de mi vida al que quería trasmitirle todo lo que había aprendido. A
ése, que siendo sangre de mi sangre, sería la continuidad de mí en este mundo y
para que ello suceda plenamente, mejor sería que también tuviera los resultados
de mi experiencia.
La vida siempre se encarga de hacernos ver aquello que a veces
olvidamos y para ello utiliza métodos que son muy eficientes.
Con ello quiero decir que después de una cirugía en la que mi
corazón estuvo detenido más de una hora mientras me colocaban cuatro puentes
coronarios que suplían cuatro arterias tapadas, que se taparon con vaya a saber
qué cosa o tal vez con todas esas cosas que nos van sucediendo con el paso del
tiempo, con lo cual comprendí que no somos inmortales y cada segundo de vida es
un bien que Dios nos regala para que lo vivamos plenamente. Sabiendo, a partir
de ello, que no tenía ninguna seguridad de que pudiera personalmente enseñarle a
mi nieto Mateo ciertas cosas que le serían muy útiles a lo largo de su vida,
opté por escribírselas.
Para que cuando si necesita preguntarle algo al abuelo, como
cuando me pregunto,
-DECIME JUAN...
¿por qué llueve?-, pueda estar presente de alguna manera, aun
cuando ya no esté. Y si estoy, por supuesto, sería muy lindo leerlo juntos.
Contarle las cosas buenas y malas que he pasado, reflexionarlas,
sacar conclusiones para poder vivir, sí solamente vivir bien. Que es éste sino
nuestro paso por el mundo. VIVIR
En el más profundo sentido de la palabra que encierra tantas
cosas.
°VIVIR°. Sí con mayúsculas, aprender a Sentir cada momento. A
estar plenamente consciente en cada paso que damos. Poder enseñarle a disfrutar
del mismísimo dolor, a sentirnos vivos y si Dios
nos dio una partecita suya que es el alma, hacer honor a ello, gastándola.
Poder decirte que llegar a viejo con el corazón hecho jirones y
lleno de cicatrices, que es como quisiera que llegara el tuyo, pues es la prueba
de que has vivido y no impecable como si hubiese estado en una caja de cristal
sin haber conocido los grandes momentos.
Eso mostraría que nunca habrías tenido grandes alegrías y
tristezas, goces y dolores, sufrimiento y placeres que te lo hayan marcado.
Que la vida es hermosa y mucho más cuando puedes corregir tus
errores, que si no los cometes es porque no haces cosas, y así disfrutar de los
aciertos.
Cuando tu pena sea muy grande, súfrela, pero supérala, así mucho
más grande será la alegría cuando llegue; así te sentirás vivo.
Sufre, sufre cuando te toque sufrir, y goza, goza con toda tu
fuerza cuando puedas gozar, no te detengas, avanza, crece.
Haz todo con todo tu sentimiento. Siente a lo grande, con pasión
en todo lo que hagas y verás que por pequeño que sea el trabajo será una gran
satisfacción haberlo hecho.
Nunca olvides poner amor en todo lo que hagas, no importa lo que
sea, hazlo con amor, si no puedes hacerlo con amor, déjalo sin hacer.
Quiero que sepas que cuando escribo esto pongo mi corazón sobre el
papel. Como siempre lo hice me apasiono en todo lo que hago, en todas las cosas,
en las buenas y también en las otras, puse mi corazón en ellas, así me quedó el
pobre un poco deteriorado en todo sentido, pero feliz.
En paz, con la paz de quien perdonó a sus ofensores y se perdonó
sus culpas.
Te quiero, a vos y a todos, porque todos fuimos nietos. A todos
les dedico estas líneas que siguen y deseo puedan servirte y servirles sólo un
poco que con eso tengo bastante.
Quizá suene egoísta, con sólo darlo, me siento bien, No hace falta
mucho para ser feliz.