Nº 1. Hambre de Dios
Y para calmar el ansia buscó ayuda en libros, en teorías, en
novelas. Eran tantas sus preguntas que, cuanto más ahondaba, más difíciles, más
parciales, se volvieron las respuestas. Y ella necesitaba algo que de un suspiro
lo resolviese todo... Tenía hambre de Dios.
Nº 2. Una
Ansió fundirse, ser una con el mundo, y saber que hasta los
árboles y las piedras eran capaces de amarla. Hubiera dado cualquier cosa por
llegar por sí misma a la conclusión de que la existencia es una, que ella es el
árbol, es la luna y es la estrella, pero hay veces que cuesta tanto dejar atrás
una vida pequeña...
Nº 3. Amar
-Amar a Dios es sonreírle a la vida.
Fue una frase que escribió sin pensar. En un impulso. Y sonrió al
asumir que era cierta.