La Nueva Derecha no recurrió a un partido
político ni a una estructura de carácter gremial, porque su interés no estaba en
disputar el poder dentro de ese ámbito, sino demeritar a la política,
desacreditar al Estado y vulnerar esos espacios donde el ente estatal funcionaba, para penetrarlo y desestructurarlo desde otra
frente: el mercado.
Su aliado estratégico, para romper la estructura estatal
tradicional fueron los medios de comunicación, en donde habilitó la caja de
herramientas mediáticas que acercó a los políticos a promocionar el voto,
desarrollar las campañas y vender las ideas a la ciudadanía. Esta caja de
herramientas fue promocionada por diversas actividades y programas donde se
resaltaba el valor de los medios, la importancia de tenerlos como mediación en
las relaciones interpersonales, la funcionalidad del mensaje que se vehiculizaba
a través de sus canales, la efectividad de la televisión para fijar una imagen
en la subjetividad colectiva, el uso de la mercadotecnia como factor vital para
vender una idea, un concepto o una imagen, dar mayor fuerza a la imagen ante el
discurso en un tiempo comprimido; en fin, describió un escenario del mundo
mediático, el Homo Videns, la democracia teledirigida, la ilusión de la pantalla
o el mundo de plasma que ensimisma a los ciudadanos ante el efecto de colores,
sonrisas y palabras que no cargan de sentido, sino que desproblematiza a la
realidad e induce a que asumamos a la política como algo gaseoso, cerúleo y
eventual.
Han publicado en este libro:
José Andrés Fernández Leost
Robinson Salazar Pérez
Juan Carlos García Hoyos
Flabián Nievas
Pablo Bonavena
Mario Alberto Velázquez García
José Alfredo Zavaleta Betancourt
Víctor M. Ramos Cortés
Lilia de Diego Correa
Carlos Piñeyro Nelson
Gian
Carlo Delgado Ramos