|
|
|
ediciones
Siglo Veinte
|
Edición:
|
1952
|
Tomos:
|
1
|
Medidas:
|
13,8 x 18,3 cm
|
Estado:
|
Bueno
|
Género:
|
Novela - Biografica
|
Peso:
|
230 gramos
|
|
|
Reseña del libro
|
|
* Los importes están expresados en dólares estadounidenses. Política de Devoluciones.
|
|
Otros libros en la misma sección
|
|
|
Descripción del libro usado "Tutankhamon en Creta"
|
|
Es tan grande el renombre universal y la difusión alcanzada por la Trilogía de los Dioses de Dimitri Merejkowsky, que su nombre se asocia hoy constantemente a estas tres producciones, empañando en parte el resto de su abundante obra literaria. Y si cabe igual elogio para la trilogía en conjunto. Tutankhamón en Creta, o El Nacimiento de los Dioses, los merece aún más cálidos, y no pocos son los factores que a ello contribuyen. En primer lugar, la acción se desarrolla en el mundo antiquisimo de los faraones egipcios, catorce siglos antes de Jesucristo, en el Apogeo de la civilización egipcia y al mismo tiempo ante los primeros síntomas de su decadencia y de la consolidación del poderío asirio e hitita que acabará por arrollarle. Mundo extraño y fascinante, que investigaciones arqueológicas muy recientes nos han permitido penetrar, y que Merejkowsky, atisba y penetra con sensibilidad de poeta y ajustada interpretación de historiador, ofreciendo un panorama vivido y fascinante de la civilización asiática a punto de resolverse trágicamente mientras los dioses "nacen" para las futuras generaciones. A este panorama asiático, diríamos, contrapone el de la civilización cretense, en pleno Mediterráneo, la que luego habrá de irradiar a Grecia su arte y su cultura, gérmenes que habrán de fecundar en la magnífica civilización helénica. La ubicación de la acción, en fin, resulta insólita y fascinante, por lo mismo que es tan remota e ignorada, y el lector no puede escapar al dramático interés que despiertan sus personajes ni el medio en que actúan, llevado por el sortilegio que el autor opera en su ánimo por la extraordinaria habilidad de entretejer la fantasía con la realidad histórica.
Ir al inicio
|
|
|
|