Este libro es la amarga historia de un desventurado niño huérfano, cuyas vicisitudes, narradas con el amplio y claro estilo de Carlos Dickens, culminan con el triunfo de la virtud, objetivo moral del gran escritor inglés. Destacan en él, brotando de la complicada y rica trama de episodios, que revela el fértil ingenio del autor, un profundo sentido humano, un alto espíritu de justicia y un delicado y a veces tierno humorismo, que sin actitudes mordaces ni cortantes ironías tiende a desenmascarar la farsa de los que inicuamente se revisten de una falsa piedad. Dickens, escritor de alto rango mental y de una fecundidad poco común, ha fustigado los malos hábitos y costumbres de la sociedad de su tiempo, hábitos y costumbres que sirvieron de tema a casi todas sus novelas, consiguiendo llegar a la gran masa de lectores sin recurrir a procedimientos efectistas ni rebajar su categoría universal. Ilustrada esta adaptación con bellas láminas y cuidadosamente reducida a los límites de este libro, conserva íntegramente la estructura y fuerza dramática de su origen, que son el sello inconfundible del autor.
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