1ª Edición española.
Estas páginas, las últimas que Benito Mussolini hubo de publicar en vida, analizan un período de historia italiana a través de la amarga experiencia de uno de sus principales protagonistas. Italianos y extranjeros, todos cuantos nutren en su espíritu la insaciable inquietud de penetrar las relaciones entre causas y efectos, hallarán en ellas, en alto grado, materia de meditación.
Italia, a quien muchos consideran como un reino de la poesía y de la belleza, es -en cambio- un país de naturaleza dramática. Allí se encuentran los únicos volcanes aún activos de la vetusta Europa. Allí dispersas cadenas de montañas, extensas costas arenosas o rocosas, vastos agros convertidos en eriales de tanto saciar el hambre a centenares de generaciones, contienden el espacio a una población exuberante y fecunda, que se duplica cada diez lustros. Allí, un pueblo condenado a elegir entre el suicidio de la expatriación y el hambre que doblega y quiebra las energías, se debate desde hace treinta siglos bajo el aguijón de las más ilustres tradiciones que pueblo alguno conozca en el mundo.
 Ir al inicio
|
Reseña del libro
