Un poema, "La Argentina" de Centenera, contribuyó a nombrar la nación. Este y otros textos coloniales inician la historia de la poesía argentina, que sólo se perfilará bajo el auspicio del credo romántico impulsado por Echeverría y que culmina con eficacia en los versos de Andrade. Al calor del combate independentista y de la contienda política nace otra línea de importancia fundamental en la poesía argentina; nos referimos a la gauchesca, iniciada por Hidalgo y llevada a su expresión más alta por el Martín Fierro de Hernández.
Hacia fines de siglo, el modernismo brinda un lenguaje enriquecido con el contacto de las experiencias europeas, que hace suyo Lugones en todas sus posibilidades expresivas. En adelante, la poesía argentina muestra variedad y calidad en obras y propuestas: Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Juan L. Ortiz o Martínez Estrada, producen junto a los grupos de Boedo y Florida, donde se inscriben nombres de la envergadura de Borges, Marechal o González Tuñón. A medida que avanza el siglo veinte se multiplican los textos, las líneas, los proyectos, evidenciando una madurez de la cual esta antología intenta vertebrar sus logros y avatares.
 Ir al inicio
|
Reseña del libro
