América en el instante actual -en su redescubrimiento- debe oír las voces de sus viejos capitanes, de los que dieron la batalla pensando al continente liberado y unido. Liberado para la democracia. Unido para la organización de una vida nueva. La resonancia de la hazaña no silenció en ellos sus oraciones. Valen éstas tanto como aquéllas. En lenguajes distintos nos comunicaron una misma verdad. San Martín, Bolívar y Dorrego -los tres fundadores de patrias escogidos para esta presentación- tuvieron distintas maneras de comprender el hecho americano, consecuencia de diferentes formaciones, pero la voz de los tres queda unificada en torno de un tema central, que en los tres maduró por igual y como complemento de la acción de las armas, de las batallas que medían sus energías, de las gestas que daban sus imágenes de gigantes. Por igual aparece en el venezolano como en los dos argentinos, confirmado, exacto, proyectado hacia todas las perspectivas, el instinto de libertad. El mismo que conduce sus pasos de capitanes, que marca una orientación cierta a la marcha de las tropas. Instinto de libertad sin el cual América no sería americana. Sin el cual la lección de los padres -los fundadores de las patrías- no llegaría, verídica, con fuerza de mandamiento, hasta los hijos que somos nosotros, los actores de estas actualidades inquietadas pero, a la vez, prometedoras. Vamos a dar la palabra a los capitanes. A los que hicieron historia y escribieron, en textos diferentes, el mensaje americano de libertad y unidad. Tienen la palabra San Martín, el héroe puro; Bolívar, el político realista; Dorrego, el caudillo popular. Prestemos oídos a sus llamados. Nos van a hablar en el idioma de la verdad, que es idioma de América.
Colección dirigida por Dardo Cuneo.
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