Tom Keatley tiene un poder: es capaz de invocar la lluvia. Cómo o porqué es algo que no sabe, porque un hombre que tiene un don debe utilizarlo, no interrogarlo. En su fuero interno, a pesar de todo, Tom cree que cuando cumpla su destino conocerá el secreto de ese poder. Así es como llega a Goodlands, buscando un destino que cada vez le presenta nuevos retos. También esta vez parece que el reto es insuperable: el alma de Goodlands sufre una enfermedad maligna cuyos primeros síntomas son el sol abrasador y la locura que se va apoderando de sus habitantes poco a poco. Tom está convencido de que puede traer un gran bien a este pueblo maldito. Pero el bien, como la lluvia, está muy lejos de Goodlands. Siguiendo la línea de Stephen King, Susie Moloney apela a nuestro inconsciente más oscuro para que penetremos en Goodlands, una tierra dominada por una fuerza irracional y sofocante que engulle a todo aquel que se le acerca.
Observaciones: Incluye sobrecubierta.
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