Controlar o ser controlado, dominar o ceder, son dilemas permanentes que definen nuestra identidad y nuestras relaciones, porque desnudan inquietudes comunes respecto del poder y el desamparo, de la libertad y sus límites, de si se puede conseguir lo que se desea o tan sólo tomar lo que se nos da.
Con la aguda percepción psicológica que hizo de El precio de la vida un notable bestseller, Judith Viorst nos muestra en este nuevo libro cómo se logra el autodominio y cómo se ejerce influencia sobre nuestros hijos, maridos, mujeres o colegas, en la casa, la alcoba o la empresa. Hurgando en el trabajo de biólogos, psicoanalistas y filósofos y apelando a su experiencia personal, la autora explica por qué debemos (o no podemos) dirigir, por qué estamos (o no estamos jamás) dispuestos a admitir errores, y por qué nos será sencillo (o imposible) delegar, depender y confiar. El control teje la trama misma de nuestras vidas, pero hasta la persona más dominante deberá aceptar un día que el controles siempre imperfecto.
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