También la ciencia tiene sus héroes. Un Lenneo, un Humboldt, un Darwin, surgiendo y desarrollándose en un medio tradicionalmente culto y estabilizado, es un fenómeno normal. Pero en los países hispanoamericanos de reciente condensación, sustentados por una cultura refleja, la espontánea aparición de una mentalidad científica rigurosa constituye un hecho excepcional. Ahora bien: si tal vocación cuaja en un espíritu creador, de jerarquía internacional, la excepción se transforma en milagro. Florentino Ameghino significa el milagro en la ciencia argentina. Nacido en la más humilde capa del aluvión inmigratorio, sin instrucción ni guias, perdido en una polvorienta villa pampeana, lejos de todo estimulo y de todo contacto fecundo, afronta la más difícil de las especialidades científicas, en la que logra abrir sendas originales y fecundas. Por entonces, las ciencias naturales eran entre nosotros una actividad exótica. La cultivaban algunos profesionales extranjeros contratados y al margen de sus actividades cotidianas, algunos beneméritos argentinos. Ameghino es el primero que se entrego a ellas sin reservas, con pasión contagiosa que alcanzaba a sus familiares y amigos. Decir que trabajó todos los días de su vida para sus investigaciones, para sus publicaciones. Más que a sí mismo sostuvo a la ciencia a quien servía. Otro hombre de ciencia y escritor galano, el Dr. Fernando Márquez Miranda, que gozó del recogimiento fecundo del Museo de La Plata, donde se guardan las principales colecciones del maestro, traza en este libro una animada y puntual biografía del sabio paleontólogo que, mientras vendía personalmente lápices y cuadernos en librerías ínfimas, convulsionaba al mundo científico con sus descubrimientos y teorías. Esta primera biografía integral de Ameghino reconstruye no sólo las peripecias exteriores de la heroíca vida del sabio, sino el nacimiento, desarrollo y culminación de sus ideas científicas. Es, sobre todo, la biografía intelectual del primer argentino que elevó la ciencia de su país a los estrados de la alta crítica internacional.
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